Z7_3OKIGJ82O05D206E78PC46HIR4
Z7_3OKIGJ82O05D206E78PC46HIR6

Invertir en bolsa es un camino que se puede realizar solo o con ayuda. Los conocimientos previos, el nivel de inversiones que se vaya a alcanzar o el tiempo disponible para hacer seguimiento de las inversiones son algunos de los motivos que llevan a optar por invertir directamente uno mismo o delegar esta tarea en un especialista. Te enseñamos algunas de las maneras en que puedes invertir.

Gestor digital de inversiones

Un roboadvisor o gestor digital de inversiones es una plataforma tecnológica online que administra las inversiones de sus clientes de manera automatizada.

Se trata de un servicio de asesoramiento y toma de decisiones de inversión que tiene en cuenta el perfil del inversor, de sus objetivos y del horizonte temporal que se haya marcado.

Apoyándose en algoritmos e inteligencia artificial, los gestores digitales de inversiones permiten crear carteras de inversión diversificadas y realizar una asignación de activos adecuada a los intereses del cliente. Los roboadvisor también son capaces de realizar reequilibrios automáticos de las inversiones para mantener en todo momento la asignación de activos preestablecida; ofrecen informes periódicos a sus clientes y permiten automatizar decisiones como el depósito y retirada de fondos.

Gestión discrecional de carteras

Otra forma de invertir es a través de la gestión discrecional de carteras, en donde un profesional, como un asesor financiero, una entidad de crédito o un gestor de carteras, toma decisiones de inversión en nombre de su cliente, que le ha autorizado para ello.

Los gestores de carteras invierten por sus clientes en los activos más adecuados a sus necesidades, según el nivel de rentabilidad que deseen obtener, el horizonte temporal que se hayan fijado y el riesgo que puedan asumir. Para ello definen junto al cliente su perfil inversor y diseñan una cartera de activos diversificada que gestionarán de forma activa para aprovechar las oportunidades del mercado.

Invierte tú mismo

Una última opción es que el inversor tenga el control y tome sus propias decisiones inversoras. Para ello necesita abrir una cuenta de valores con un intermediario (una entidad bancaria, una agencia de valores, una sociedad de inversión o un broker), vincularla a una cuenta corriente de la que sea titular, y trasladarle sus órdenes de compra o venta.

Hoy las herramientas digitales han hecho esta experiencia más sencilla para los inversores, pero en todo caso es conveniente contar con unos conocimientos adecuados sobre el funcionamiento de los mercados, los tipos de activos y los riesgos asociados, antes de decidir invertir directamente.

Activos financieros en los que puedes invertir

Originariamente, las bolsas de valores permitían comprar y vender acciones de empresas, aunque con el paso del tiempo los mercados financieros fueron diversificando su oferta y ampliando las posibilidades de los inversores.

Así, además de en acciones, en bolsa se puede invertir en renta fija (instrumentos de deuda, tanto de empresas como de Estado, como bonos o letras del Tesoro), divisas, materias primas, fondos de inversión y planes de pensiones, fondos cotizados o ETF , fondos garantizados y otros productos financieros complejos como derivados (futuros, opciones, warrants, swaps...) o hedge funds.

Z7_3OKIGJ82O05D206E78PC46HIR5

Te puede interesar

×
${loading}
×