
1
No conoces el remitente del email
Pasa el ratón por encima de su dirección de correo o responde al email, para ver el verdadero remitente. A continuación, comprueba si la dirección está bien escrita, el dominio es de confianza y si se corresponde con el nombre de quien te envía el correo.

2
Si te piden hacer clic, descargar o responder con información
Ten cuidado con los correos o mensajes que te pidan hacer clic en un enlace o descargar archivos, ya que podrían tratarse de intentos de phishing.

3
Si hay mucho urgencia
Los correos, llamadas o mensajes fraudulentos suelen pedirte que actúes rápidamente. Por ejemplo, solicitarán tus datos para darte un premio cuanto antes, tener ventajas como cliente o solucionar un problema de seguridad.