Conoce las novedades de la Ley de Bienestar Animal tras dos años de su implantación

Ya han transcurrido dos años desde la promulgación de la nueva Ley 7/2023 de protección de los derechos y el bienestar de los animales, que busca regular y controlar la tenencia y trato de los animales en nuestro país. La legislación fue promulgada con el objetivo de establecer normas claras y garantizar un trato ético y adecuado hacia todos aquellos animales con los que compartimos el entorno.

La ley, que puedes consultar en el documento oficial del Boletín Oficial del Estado (BOE), no está exenta de controversias y de aspectos de mejora, ya que no todo lo que en ella se dispone ha entrado en vigor. A lo largo de estos dos años se han realizado varios borradores de proyectos, así como una serie de desarrollos reglamentarios de lo que te hablamos a continuación. 

¿Qué puntos de la ley de bienestar animal han entrado en vigor? 

Desde que se puso en marcha la nueva ley se han aprobado la mayoría de las disposiciones generales, como el reconocimiento legal de los animales como seres sintientes; la prohibición del sacrificio de animales de compañía, siempre y cuando no sea por motivos de bienestar o sanitarios; o la prohibición de la cría no autorizada. 

También se ha dado luz verde a todas estas directrices: 

• Prohibición de la venta de perros, gatos o hurones en tiendas físicas y escaparates.
• Prohibición de espectáculos con animales en los que se les cause sufrimiento, como es el caso de los circos con animales salvajes.
• Prohibición de dejar animales sin supervisión en vehículos cerrados o expuestos a condiciones que puedan resultar peligrosas.
• Obligación de identificar a perros, gatos y hurones con microchip (hasta el momento la obligación solo incluía a los perros).
• Prohibición de dejar a los gatos vivir en terrazas, trasteros o balcones. 

También se ha establecido el límite de tiempo que el dueño puede dejar solo a sus animales de compañía, que, como máximo, son 24 horas para los perros y tres días en el caso de los gatos. 

Directrices pendientes de establecer en la nueva normativa

Aún existen algunos aspectos claves de esta ley que todavía no han entrado en vigor, aunque es probable que lo hagan en un espacio corto de tiempo. Estos puntos son esenciales para completar una ley de bienestar animal renovada y efectiva. Entre ellos están: 

• Curso obligatorio de tenencia responsable de perros: todavía están por definir los aspectos de esta directriz.
• Seguro de responsabilidad civil obligatorio para perros, que será independiente del tamaño o raza del animal.
• Seguro de responsabilidad civil obligatorio para perros, que será independiente del tamaño o raza del animal. 
• Listado definitivo de especies permitidas como animales de compañía: se prevé que se excluyan aquellas especies que perjudican el bienestar del propio animal al estar en cautividad y lejos de su hábitat natural, y también las que entrañan un riesgo para la salud o la biodiversidad del entorno.
• Regulación específica de núcleos zoológicos, que incluirá, además, centros de acogida y criadores. La norma recogerá aspectos técnicos, sanitarios y de bienestar.
• Protocolos de recogida y gestión de animales abandonados: aunque hasta ahora los ayuntamientos y asociaciones tienen sus propias directrices, el proyecto es que las administraciones locales asuman toda la responsabilidad y los criterios de recogida y gestión sean los mismos para toda España. 

Mayo de 2025: regulación estatal de los perros de asistencia

Entre las principales novedades que se han puesto en marcha en 2025, destaca el Real Decreto 409/2025 que regula las condiciones de acceso, acreditación, identificación y uso de los perros de asistencia en nuestro país. Esta norma garantiza el reconocimiento oficial de estos animales y homogeneiza los criterios que deben cumplir tanto los ciudadanos como las entidades que se dedican a su adiestramiento y las propias administraciones públicas.

Entre las disposiciones a tener en cuenta destacan: 

• Definición oficial de qué es un perro de asistencia. Se establecen cinco tipos diferentes: perro guía, de señalización, de servicio, de aviso médico y de emergencia.
• Acreditación y registro estatal: se ordena la creación de un registro único acreditado por las entidades autorizadas correspondientes sobre esta figura de asistencia. Para ello se exige documentación no solo de adiestramiento, sino también sanitaria y técnica.
• Identificación obligatoria: como ya sabemos, es obligatorio que los perros, tanto de compañía como de servicio, tengan un chip reglamentario. Además, en el caso de los de asistencia, deben llevar, obligatoriamente, distintivos visibles que los identifiquen como tal. Esto incluye un chaleco homologado y una tarjeta acreditativa.
• Derecho de acceso garantizado: se reconoce el acceso libre y gratuito de estos animales a espacios públicos, transportes, y centros educativos, sanitarios, culturales y deportivos. No será necesaria una autorización previa. 

Por otra parte, la norma establece que las personas usuarias de este tipo de animales tendrán que garantizar su bienestar, respetar las condiciones establecidas en el decreto y mantener su formación al día. En el caso de las entidades de adiestramiento, deberán cumplir una serie de requisitos éticos, formativos y técnicos y mantener los registros actualizados.

Junio de 2025: consulta pública de reglamentos clave 

Entre el 26 de junio y el 16 de julio de 2025, el Ministerio de Derechos Sociales abrió a audiencia pública dos proyectos de Real Decreto fundamentales para completar el desarrollo de la Ley 7/2023 de Bienestar Animal. Esta fase es habitual en la elaboración de diferentes normativas y, en este caso, permitió que tanto entidades como profesionales y ciudadanos revisaran los textos propuestos y enviasen sus propias sugerencias para la aprobación definitiva.

Durante este período estuvieron disponibles para consulta los siguientes borradores: 

• Proyecto de Reglamento de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales. En esta parte de la normativa se desarrollaron 25 artículos de la ley que incluían normas sobre tenencia responsable, cría, acogida, transporte, centros de protección animal y obligaciones municipales.
• Proyecto de Real Decreto sobre Identificación de Animales de Compañía: nació con el fin de crear un sistema estatal homogéneo de identificación para luchar contra el abandono, mejorar el control poblacional y reforzar la trazabilidad de animales de compañía. 

Ambos proyectos de Real Decreto siguen, en estos momentos, en fase de tramitación interna. Durante esta fase, el propio Ministerio de Derechos Sociales se encarga de revisar las aportaciones y tenerlas en cuenta si fuera necesario. Se prevé que la aprobación de estos proyectos esté disponible en el último trimestre de 2025, aunque no hay confirmación oficial por parte del Gobierno. 

Octubre de 2025: consulta pública previa de nuevos reglamentos sobre especies y núcleos zoológicos

Actualmente, el Ministerio de Derechos Sociales ha iniciado la consulta pública previa de dos nuevos proyectos normativos que todavía se encuentran en fase de borrador, es decir, la fase que permite recoger las propuestas de la ciudadanía para elaborar los textos definitivos. ¿Cuáles son estos reglamentos? 

• Nuevo listado positivo de especies: establecerá qué animales pueden mantenerse legalmente como animales de compañía. Esto supone un cambio, o actualización, sobre la última regulación emitida a principios de año.
• Reglamento sobre núcleos zoológicos: regulará las condiciones higiénico-sanitarias, de bienestar y trazabilidad de centros de cría y centros de acogida, así como la venta y exhibición de animales. En esta parte se incluyen también refugios, criadores y tiendas especializadas. 

Impacto de la Ley 7/2023 dos años después

Desde su entrada en vigor en septiembre de 2023, la Ley de Protección de los Derechos y el Bienestar de los Animales ha establecido un antes y un después en el marco legal español, prohibiendo prácticas como la venta de animales en tiendas, el sacrificio sin justificación o la cría no autorizada. La disposición más importante ha sido reconocer a los animales como seres sintientes, otorgándoles nuevos derechos.

El impacto más relevante ha tenido que ver con la utilización de animales en las producciones audiovisuales. Ha supuesto un cambio profundo en la forma en que las productoras deben planificar y ejecutar aquellos proyectos en los que participe un animal.

Entre los principales cambios destacan: 

• Obligación de presentar una declaración responsable antes de iniciar el rodaje: en esta declaración debe aparecer el tipo de animal que se utilizará, su función, las condiciones en las que se manejará su participación y las medidas de bienestar a las que se verá sometido.
• Supervisión técnica y veterinaria: es obligatoria la presencia de personal cualificado durante los rodajes. Esta figura no solo realiza supervisiones veterinarias, sino también de cumplimiento de protocolos de seguridad y de control del estrés.
• Restricciones en el uso de animales silvestres: se limita el uso de especies que no sean domésticas si ello implica un riesgo para el animal o para el equipo humano de la producción.
• Prohibición de prácticas que generen sufrimiento: aunque es evidente que están prohibidas las escenas que impliquen cualquier tipo de maltrato animal, se tiene en cuenta también el estrés extremo al que se vean sometidos, incluso si solo forma parte de una simulación.
• Responsabilidad en la posproducción: se debe garantizar que las imágenes que lleguen a la sociedad no distorsionen la realidad del bienestar animal ni promuevan prácticas o conductas contrarias a la ley.

A pesar de todas las modificaciones y actualizaciones, esta ley todavía está incompleta y con muchas lagunas. Su aplicación está lejos de consolidarse; muchas de las disposiciones clave todavía no están aprobadas y siguen sin hacerse realidad. La coordinación entre administraciones generales, locales y ciudadanía es esencial para que esta ley cumpla su propósito y se garanticen de manera efectiva los derechos de los animales.