Calefacción a gas, eléctrica, de pellets... son solo algunas de las formas más conocidas de calentar nuestros hogares. Pero, ¿cuál es el sistema de calefacción más eficiente y económico?

Si tu caldera se ha estropeado o es muy antigua e ineficiente; si estás pensando en cambiar de sistema de calefacción en casa para ahorrar en la factura; o si estás construyéndote tu propia vivienda y quieres instalar el mejor sistema de calefacción; en este artículo repasamos los sistemas de calefacción para casas más habituales, analizando sus características, ventajas y desventajas.

Tipos de calefacción según la fuente de energía

Aunque también se pueden clasificar los sistemas de calefacción según el aparato que produce el calor (caldera, estufa, radiador, suelo radiante, bomba de aire...), en este artículo vamos a dividirlos según la fuente de energía empleada:

Calefacción de gas

La calefacción por gas es una de las más empleadas en España por su accesibilidad. La mayoría de ciudades cuentan con una red de distribución de gas natural; mientras que en zonas rurales o pequeñas poblaciones puede emplearse el gas propano, bien en bombonas, instalando un depósito en casa o incluso canalizado desde un depósito central.

El gas es una energía altamente eficiente y más limpia que otras (aunque hay que recordar que es un combustible fósil que emite CO2), y que puede utilizarse, además de para calentar el hogar, para agua caliente sanitaria (ACS) y para cocinar. El mantenimiento de una caldera de gas es menor que el de una de calefacción y en cuanto al precio del gas,  es más económico que el gasóleo o la electricidad. El precio del gas depende de si el cliente ha contratado el suministro en el mercado libre o el regulado, y también de las ofertas de las diferentes operadoras, pero oscila entre los 0.0412 €/kWh de una TUR2 (tarifa de último recurso, del mercado regulado) y los 0,1539 €/kWh de una tarifa RL.2 (en el mercado libre).

Según un estudio de la OCU, para calentar una casa de 90 metros cuadrados en una zona fría de España, el gasto de una caldera de gas de condensación ascendería a 468 euros al año.

Calefacción de gasóleo

En viviendas unifamiliares o zonas rurales en las que no hay acceso a la red de gas natural, la calefacción de gasóleo es una de las más utilizadas. Entre las ventajas de las calderas de gasoil están el que puede calentar con rapidez grandes superficies y que se pueden instalar en cualquier lugar.

En cuanto a sus inconvenientes, son más contaminantes que las calderas de gas; necesitan un depósito para almacenar el gasóleo, requieren mayor mantenimiento que otros sistemas, y el precio del gasóleo En 2021 la media del precio de gasoil para calefacción en España fue de 0,845 euros el litro. Según el cálculo de la OCU, calentar una casa de 90 m2 con una caldera de gasóleo supone un gasto de 653 euros al año. 

Calefacción eléctricas

La ventaja de los diferentes sistemas de calefacción eléctrica (ya sea una caldera eléctrica, acumuladores y radiadores eléctricos, emisores térmicos o bomba de calor) es su fácil instalación, una baja inversión inicial y que se trata de una energía limpia y no contaminante (dependerá de la fuente de que provenga la electricidad), que no emite olores ni gases.

En cuanto a su principal inconveniente, el elevado precio de la electricidad. El mismo estudio apunta que los radiadores convencionales gastan unos 934 euros al año, mientras que los acumuladores unos 822 euros. Así que estos sistemas de calefacción eléctricos se recomiendan para viviendas pequeñas, segundas residencias o para regiones cálidas.

Calefacción de biomasa

Los sistemas de calefacción por biomasa son aquellos que generan calor mediante la combustión de leña o pellets u otros combustibles naturales (restos de podas, huesos de aceitunas, etc). Si se trata de una estufa aportará aire caliente a la estancia en que se sitúe y si es una caldera, estará conectada a un circuito de agua para calentar toda la vivienda.

Su principal ventaja es que se trata de una energía limpia, procedente de fuentes 100% renovables, y su precio suele ser económico (un saco de 15 kg de pellets por poco más de 4 euros). La OCU calcula un gasto de 313 euros al año para este tipo de calefacción. 

En cuanto a las desventajas, si se quiere canalizar la calefacción en todo el hogar, se requiere una obra considerable; se necesita un conducto de evacuación de humos al exterior, y el mantenimiento es más frecuente que en otros sistemas. Es necesario también disponer de un espacio de almacenamiento para los sacos de pellets.

Calefacción por geotermia

Entre los sistemas de calefacción más novedosos se encuentra la geotermia, que se define como la energía almacenada en forma de calor bajo la superficie de la tierra sólida. Para su aprovechamiento en viviendas se suelen emplear recursos geotérmicos de muy baja temperatura (inferiores a 25-30º), que, mediante bombas de calor, pueden utilizarse para la calefacción, ACS e incluso para refrigeración.

Se trata de una fuente de energía renovable, segura y altamente eficiente, con un coste de mantenimiento bajo y que no requiere de depósitos, cuartos de calderas, chimeneas. Como se produce en el propio lugar, la geotermia ayuda a reducir la dependencia energética de la vivienda de fuentes externas, y no se ve influenciada por los vaivenes en los precios de la energía.

En cuanto a sus desventajas, el precio de la instalación de geotermia es elevado y no es apta para todas las localizaciones. Es necesario realizar previamente un estudio del terreno, clima y carga energética de la vivienda.

Calefacción por aerotermia

Otro de los sistemas de calefacción más eficientes es la aerotermia, que extrae la energía del aire -habitualmente empleando una bomba de calor- para calentar la casa en invierno, refrigerarla en verano y tener agua caliente todo el año. Los sistemas por aerotermia requieren un consumo eléctrico para hacer funcionar el motor del compresor, que por cada kWh que consumen de electricidad generan entre 3 y 4 kWh de energía calorífica.

La aerotermia es una energía limpia, renovable, eficiente y económica (un 25% más barata que la calefacción a gas), y que no requiere apenas mantenimiento. En la parte negativa, el alto precio de instalación (entre 8 y 24 mil euros según el tamaño de la vivienda y la potencia de la bomba) y que en regiones muy frías su rendimiento se reduce.

Según el estudio de la OCU, una bomba de calor alimentada por aerotermia tiene un coste de 339 euros al año.

Entonces, ¿cuál es el mejor sistema de calefacción?

A grandes rasgos podemos concluir que los sistemas de calefacción a gas, de biomasa, geotermia y aerotermia son los más eficientes y económicos. Aunque es cierto que los costes de instalación de una caldera de pellets con radiadores y sistema de ACS, o de un sistema de geotermia o aerotermia son más elevados, al tratarse de energías renovables las administraciones tienen interés en fomentarlos y para ello existen líneas de subvenciones para su instalación, lo que puede reducir su precio considerablemente.

Para decantarse por un sistema u otro, es conveniente incluir en el análisis de las alternativas, además de cuánto cuesta instalar una caldera, otros factores, como la tipología, tamaño y uso que se le vaya a dar a la vivienda (habitual o segunda residencia), el clima del lugar en que esté ubicada, los tipos de combustible a los que se tendrá acceso, y la inversión inicial requerida y el tiempo de amortización.

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