¿Cómo hacer un uso más eficiente del agua en la agricultura?
PYMES Y NEGOCIOS I 1 de junio de 2023
La agricultura y la producción de alimentos representan alrededor del 70% del uso mundial de agua. Sin embargo, debido al crecimiento demográfico, la urbanización y el cambio climático, cada vez hay más competencia por los recursos hídricos. Por este motivo, es muy importante tratar de hacer un uso más eficiente del consumo de agua en el ámbito agrícola.
Esto no solo ayuda a conservar un recurso natural limitado, sino que también sirve para mejorar la productividad y la sostenibilidad de las actividades agrícolas.
La escasez de agua se produce cuando la demanda de este recurso supera la disponibilidad que hay en una determinada región o área geográfica, es decir, que no hay suficiente cantidad de agua para satisfacer las necesidades humanas, industriales y ecológicas en esa zona. Esta escasez puede deberse a factores como la falta de precipitaciones, la sobreexplotación de acuíferos, la degradación de fuentes o la contaminación.
En la actualidad, la escasez de agua afecta a prácticamente todos los continentes, en mayor o menor medida. Se cree que alrededor de 4000 millones de personas en todo el mundo carecen de agua durante, al menos, un mes al año.
Asimismo, la demanda de agua también está aumentando en la región mediterránea: más de 180 millones de personas se ven afectadas por la pobreza hídrica y otros 60 millones sufren de estrés hídrico (cuando la demanda es más alta que la cantidad disponible).
Pero la escasez no solo perjudica al terreno agrícola, sino también a otros sectores de la sociedad, como, por ejemplo:
Por lo tanto, la insuficiencia de agua es un desafío importante que requiere una gestión sostenible y una planificación adecuada para asegurar un uso eficiente y equitativo de este recurso que redunde en el beneficio y el desarrollo de todos los sectores de la sociedad.
Estos son algunos de los métodos y las técnicas que pueden ayudar a reducir el consumo de agua en la agricultura:
Desde hace unos años se vienen desarrollando y aplicando tecnologías novedosas para reducir el consumo de agua en la agricultura. Estos sistemas tienen como objetivo mejorar la eficiencia del riego y promover un uso más sostenible del agua en la producción agrícola. Te explicamos tres de ellas.
Riego con ondas electromagnéticas
Este sistema utiliza tecnología basada en la aplicación de campos electromagnéticos para mejorar la absorción y distribución del agua en las plantas y en el suelo.
En el riego con ondas electromagnéticas se utilizan dispositivos que generan campos electromagnéticos de baja frecuencia e intensidad con el objetivo de alterar las propiedades del agua, mejorar su capacidad de penetración en el suelo y su absorción por parte de las raíces de las plantas.
En cualquier caso, se trata de una técnica que aún requiere investigación y evaluación científica.
Sensores de humedad del suelo
Esta técnica permite medir de manera precisa y en tiempo real la humedad del suelo en diferentes capas. Estos sensores ayudan a determinar el momento y la cantidad adecuada de agua para regar las plantas, evitando tanto el riego excesivo como el insuficiente.
Teledetección y satélites
Esta tecnología proporciona información sobre la humedad del suelo y las necesidades hídricas de los cultivos a través de imágenes y datos recopilados desde el espacio. Se trata de información que ayuda a los agricultores a realizar una gestión más precisa del riego.
En definitiva, es de vital importancia abordar la escasez de agua en la agricultura a través de la gestión sostenible de los recursos hídricos, promoviendo su conservación y su uso eficiente. Además, es necesaria la inversión en nuevas tecnologías e infraestructuras de almacenamiento y distribución.
Asimismo, también es básico seguir una planificación adecuada y que haya una colaboración entre los sectores público y privado para garantizar el acceso equitativo y sostenible al agua.
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