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Una de las opciones que tienen las empresas a la hora de contratar a sus empleados es hacerlo a través de un contrato fijo discontinuo. Si quieres conocer cuáles son las características de este tipo de contrato laboral y cuándo se aplica, sigue leyendo este artículo.

¿Qué es un contrato fijo discontinuo?

El contrato fijo discontinuo es una modalidad del contrato de trabajo cuya característica principal es que la prestación del trabajo no es continua, sino que se realiza en un determinado período del año. Con este contrato, el trabajador sigue formando parte de la plantilla de la empresa durante la temporada en la que no tiene actividad.

Cambios en la reforma laboral de 2022

La reforma laboral de 2022 (la operada por el Real Decreto-Ley 32/2021) ha venido a eliminar la distinción en el régimen jurídico entre contratos fijos periódicos y fijos discontinuos, así como a ampliar los supuestos en que es de aplicación el contrato fijo discontinuo.

Con la reforma, lo decisivo para definir el contrato fijo discontinuo es la naturaleza de los trabajos realizados, que son de carácter estacional o están vinculados a actividades de temporada, o, en todo caso, son trabajos que, aun siendo de prestación intermitente, tienen periodos de ejecución ciertos, determinados o indeterminados.

Además, ahora el contrato fijo discontinuo es de aplicación a la prestación de servicios al amparo de contratas mercantiles o administrativas que formen parte de la actividad ordinaria de la empresa. Y también se utilizará el contrato fijo discontinuo para la puesta a disposición de trabajadores por empresas de trabajo temporal (ETT).

¿Cómo funciona el contrato fijo discontinuo y cuáles son sus características?

El contrato de trabajo fijo discontinuo debe formalizarse por escrito y recoger los siguientes datos: duración del periodo de actividad, jornada y distribución horaria. La jornada y su distribución horaria pueden señalarse de manera aproximada, quedando su concreción exacta retrasada al momento en que se produzca el llamamiento para empezar a trabajar.

Será el convenio colectivo o un acuerdo de empresa los que determinen qué criterios se seguirán para realizar este llamamiento, que, en todo caso, debe realizarse con una antelación adecuada indicando las condiciones en que se producirá la incorporación al trabajo. En los convenios también puede concretarse el periodo mínimo de llamamiento anual (es decir, las semanas o meses mínimas que se trabajarán al año), y, si el uso de esta tipología de contrato se justifica por la celebración de contratas, el convenio también puede recoger que el plazo máximo de inactividad entre subcontratas sea de tres meses.

El contrato fijo discontinuo se firma habitualmente a jornada completa, aunque también puede acordarse la celebración a tiempo parcial.

Finalmente, y salvo algunas excepciones, para determinar la antigüedad de un trabajador con contrato fijo discontinuo en su empresa se tendrá en cuenta toda la duración de la relación laboral, no solo el tiempo de servicios prestados.

Duración del contrato fijo discontinuo

El contrato fijo discontinuo se engloba entre los contratos indefinidos y, por tanto, no tiene fecha establecida de finalización. Es decir, no es un contrato temporal.

¿Cuándo un contrato fijo discontinuo pasa a ser indefinido?

Los contratos fijos discontinuos se firman desde un inicio con carácter indefinido, con la particularidad de que se suspenden y se activan según las épocas del año. Por tanto, para calcular la antigüedad en la empresa del trabajador o en caso de despido, se le aplican los derechos propios de un contrato indefinido y no los de los contratos temporales.

¿Qué diferencias hay entre el contrato fijo discontinuo y el contrato temporal?

Las diferencias que podemos subrayar entre un contrato fijo discontinuo y un contrato temporal son las siguientes:

  • El contrato temporal se firma con una duración determinada (máximo de seis meses –o un año, si lo determina el convenio– si es por circunstancias de la producción), mientras que el contrato fijo discontinuo tiene vigencia indefinida.
  • En el contrato temporal, el trabajador realiza su prestación durante todo el tiempo en que está contratado; en el contrato fijo discontinuo, únicamente en los periodos de llamamiento, el resto del año está inactivo.

¿Es lo mismo contrato indefinido que fijo discontinuo?

Un contrato fijo discontinuo es una modalidad del contrato indefinido que se caracteriza porque la prestación del trabajo es discontinua en el tiempo, con períodos de actividad y otros de inactividad, pero sin romper el vínculo laboral con la empresa.

¿Qué ventajas tiene un contrato fijo discontinuo?

Para la empresa, la ventaja de recurrir al contrato fijo discontinuo es la de disponer de trabajadores preparados y listos para realizar el trabajo cuando la naturaleza de su actividad productiva lo requiera. Imaginemos el caso de un hotel que necesita más personal durante la temporada alta. Otras ventajas para la empresa es que estos contratos suelen estar bonificados y que durante los periodos de inactividad no cotiza a la Seguridad Social por estos trabajadores.

Para el trabajador, el contrato fijo discontinuo le proporciona cierta estabilidad, pues le permite trabajar, aunque no todo el año, sí con regularidad y en periodos previamente conocidos. Además, en el momento en que pasa a inactividad, se encuentra en situación de desempleo, cobrando la prestación correspondiente (si cumple los requisitos) e incluyéndose como colectivo prioritario para el acceso a formación. Y, asimismo, cuenta con los mismos derechos laborales que un contrato indefinido ordinario, contabilizándose la antigüedad en la empresa del mismo modo.

Inconvenientes de este tipo de contratos

Por lo que respecta a los inconvenientes del contrato fijo discontinuo, está el hecho de que el trabajador no cobra un sueldo los meses que no está trabajando, y solo percibirá la prestación por desempleo si ha cotizado el tiempo mínimo para ello.

¿Cómo cotizan los trabajadores en este tipo de régimen?

Los trabajadores que estén vinculados por una relación laboral fijo discontinua cotizarán a la Seguridad Social como cualquier otro trabajador indefinido. Estas cotizaciones incluyen el desempleo, las contingencias comunes y accidentes de trabajo y enfermedades profesionales. Eso sí, cotizarán durante el tiempo que estén trabajando, y durante el periodo de inactividad, sólo si perciben una prestación por desempleo (por contingencias comunes).

¿Cómo funciona el paro en los fijos discontinuos?

Cuando los trabajadores fijos discontinuos finalizan su temporada anual de trabajo pasan a situación de desempleo. En estos periodos de inactividad tienen derecho a cobrar el paro si han cotizado el tiempo mínimo requerido (haber trabajado y cotizado a desempleo al menos 360 días dentro de los 6 años anteriores).

El contrato fijo discontinuo es, por tanto, un tipo de contrato más al que puedes acceder en algún momento de tu vida laboral. La nómina que recibes, como en cualquier otro caso, también la puedes domiciliar. En Banco Santander, por ejemplo, tienes opciones de cuentas nómina que puedes consultar.

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