Cómo ahorrar en la factura de la luz: consejos para reducir el consumo

Ya sea por conciencia ecológica o por una cuestión económica, ahorrar energía en casa es una prioridad para muchas familias.

En este artículo te explicamos por qué es importante ahorrar energía y compartimos algunos consejos para ahorrar en tu factura de la luz.

¿Por qué es importante ahorrar en la factura de la luz?

El 17% del consumo energético en España, y una cuarta parte de la demanda de energía eléctrica, proviene de los hogares, según un estudio del IDAE, el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía.

Teniendo en cuenta la dependencia energética de España de fuentes fósiles como el petróleo y el gas natural, y el alza de sus precios en los últimos años, despilfarrar energía en casa tiene consecuencias económicas, pero también medioambientales. Así que tomar medidas para ahorrar energía en el hogar supondrá un ahorro en nuestra factura de la luz, pero también en la factura que paga España por importar energía. Y, paralelamente, ese menor consumo energético contribuirá a la lucha contra el cambio climático y el calentamiento global.

¿Qué electrodomésticos gastan más luz?

Según un análisis de la OCU, la nevera (con 662 kWh de consumo medio al año), la televisión (263 kWh), la lavadora y la secadora (255 kWh cada una) y el lavavajillas (246 kWh) son los electrodomésticos que más energía consumen al año en una casa. Aunque no está presente en todos los hogares, el arcón congelador es otro de los electrodomésticos que más gastan (563 kWh).

De todas maneras, el consumo energético de cada aparato varía, y mucho, según lo que marque su etiqueta de eficiencia energética (no es lo mismo un electrodoméstico con letra “A” que uno que tenga la letra “G”) y en función del uso que se haga de él. Por ejemplo, utilizar los programas ECO en lavadoras o lavavajillas hará bajar sus consumos y poner los electrodomésticos (cuando se pueda) en horarios más baratos contribuirá a reducir la factura eléctrica.

¿A qué hora suele ser más barata la luz?

De hecho, elegir correctamente la hora a la que se ponen a funcionar los electrodomésticos puede suponer una bajada significativa del importe del recibo de la luz. La mayor parte de los hogares tienen contratada tarifas con discriminación horaria. Eso implica que la compañía cobrará tres precios diferentes según el momento del consumo eléctrico:

¿Qué podemos hacer para ahorrar energía en casa en 2024?

Sabiendo que no a todas horas la energía eléctrica cuesta lo mismo y que no todos los electrodomésticos consumen igual, a continuación recopilamos algunos de los consejos que puedes aplicar para reducir el consumo de luz en casa.

Compara las tarifas de luz que te ofrecen las distintas compañías

Tener contratado el suministro eléctrico con una u otra compañía puede implicar diferencias de precio de hasta 0,03 €/kWh en aquellas tarifas que tienen precio fijo y de hasta 0,09 €/kWh en la potencia contratada. Si se trata de tarifas con discriminación horaria, las diferencias entre compañías eléctricas pueden ir desde los 0,04 €/kWh en horas punta o valle y hasta 0,05 € /kWh en la parte correspondiente a la potencia. Puede parecer poco, pero si lo multiplicas por las horas en que los electrodomésticos están funcionando cada mes (para ejemplo, la nevera, que está conectada las 24 horas) la diferencia puede notarse en el recibo de la luz.

Por eso es conveniente que revises la tarifa que te ofrece tu actual compañía y ver si contratando otra, o incluso cambiando de compañía, puedes conseguir una rebaja en la factura.

Decide si te conviene más estar en el mercado libre o regulado

De hecho, puede ser que te preguntes si te conviene estar en el mercado libre o en el regulado. En el primero, las compañías deciden libremente los precios de sus tarifas, mientras que en el mercado regulado los precios están controlados por el Ministerio para la Transición Ecológica. En esta tarifa, Precio Voluntario al Pequeño Consumidor (PVPC), el precio de luz es diferente cada hora según las variaciones que se produzcan en el mercado mayorista de la electricidad. Este PVPC solo es válido para quienes tengan contratada una potencia inferior a 10 kW, lo más común en cualquier hogar.

Para decantarte por mercado libre o regulado puedes consultar en la web de Red Eléctrica el precio diario de la energía en la tarifa PVPC y compararlo con el que ofrecen las principales comercializadoras. O aún más fácil: la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia dispone de un comparador de ofertas que te ayudará a escoger la mejor tarifa de electricidad según tus circunstancias y necesidades.

Has de saber que cambiar de tarifa de luz o pasar del mercado libre al regulado o viceversa no tiene coste alguno, salvo que tu actual tarifa incluya una permanencia de determinados meses en tu actual comercializadora. Entonces tendrás que respetar la permanencia y esperar unos meses antes de cambiarte o pagar la penalización y tramitar el cambio ya.

Elige electrodomésticos y bombillas de bajo consumo

La diferencia entre un electrodoméstico con etiqueta energética “A” (el más eficiente) y otro con la letra “G” (los que más consumen) es significativa. Por poner un ejemplo: un frigorífico de una conocida marca con etiqueta “B” consume 129 kWh al año, mientras que otro de la misma marca pero con etiqueta “F” consume tres veces más (413 kWh/a). Quizás los primeros tengan un precio mayor, pero en poco tiempo amortizarás la inversión gracias a su menor consumo energético, y consecuentemente, pagarás menos en la factura de la luz. Así que, si te toca renovar aparatos, opta por los más eficientes.

Lo mismo se puede decir sobre las bombillas. Las más eficientes son las LED, por encima de las de bajo consumo o las incandescentes. Las luces LED consumen entre 4 y 15 W mientras que las bombillas tradicionales (las incandescentes) pueden llegar a consumir de 40 a 100 W.

Otros consejos para ahorrar energía en casa son apagar las luces de las habitaciones cuando salgas de ellas, no dejar los electrodomésticos en “stand-by” por las noches, o no abrir continuamente la puerta de la nevera. Si la calefacción o el termo del agua son eléctricos, bajar un par de grados el termostato también redundará en un mayor ahorro en la factura.

En definitiva, una buena elección de tarifa y un uso sensato de electrodomésticos y luces en casa redundarán en un ahorro energético, bueno para tu bolsillo y para el planeta.