Los coches híbridos se consolidan como una alternativa cada vez con mayor peso en el mercado de la automoción. Emplean como mínimo dos fuentes de energía diferentes lo que supone un importante ahorro de combustible. Recopilamos cuáles son los problemas y las averías de los coches híbridos más frecuentes

Problemas en el cableado del sistema eléctrico

Los problemas en el cableado del sistema eléctrico son probablemente la avería más común en los coches híbridos. Suelen surgir una vez que el vehículo supera los 60.000 kilómetros. Es entonces cuando los cables sufren un mayor deterioro, llegando incluso a quemarse. Eso puede provocar daños en el equipo eléctrico que implicarían tener que cambiarlo por completo. El precio de la reparación de este tipo de avería varía mucho. Si lo que debemos reemplazar es únicamente el cableado, el coste no alcanzaría los 100 euros, pero si el daño ha sido mayor y es necesario sustituir también la batería, el desembolso final rondaría los 7.000 euros.

Problemas en el conector de servicio

El conector de servicio es una de las piezas más delicadas de los coches híbridos enchufables. Durante la carga del vehículo alcanzan temperaturas muy altas, lo que puede provocar que la pieza se dañe o que llegue a quemarse. La solución pasaría por un cambio preventivo de ese conector o sustituirlo en el momento en que veamos que comienza a deteriorarse.

Avería de la caja de cambios asociada al inversor

La caja de cambios en los híbridos tiene una triple función. Además de servir para cambiar de marchas como en cualquier vehículo, cumple la función de alternador que genera energía y es a su vez el motor de arranque del coche. Así que una avería en la caja de cambios condicionaría todo el funcionamiento del automóvil. Eso sí, aunque es una de las peores averías, lo cierto es que no es muy frecuente.

Junta de culata

A partir de los 300.000 kilómetros pueden aparecer problemas con la junta de culata y se trata de una avería costosa. La junta de culata está sometida a temperaturas y presiones muy altas, por lo que está fabricada para ser especialmente resistente. Tiene que ser también muy elástica para cubrir las fisuras que queden en las superficies de apoyo de la culata y el bloque motor, sobre todo cuando el coche está en movimiento. En cuanto detectes un fallo en ésta, acude a tu taller de confianza porque debe ser reparada.

Mantenimiento y cuidado de los coches híbridos

En los híbridos, al igual que sucede con el resto de vehículos, para evitar estas y otras averías es necesario un adecuado mantenimiento.

En un híbrido contamos con al menos dos sistemas de almacenaje de energía y otras dos máquinas encargadas de transformar esa energía en movimiento. Eso requiere que tengamos que prestar una doble atención. Es decir, por un lado debemos estar atentos al motor de combustión y por otro, al sistema eléctrico. Ambos necesitan revisiones periódicas.  

  • Cada 50.000 kilómetros es necesario sustituir el transeje, que además tenemos que lubricar con el aceite correspondiente.
  • Para evitar las averías en el cableado y la batería es necesario llevar a cabo una limpieza regular del sistema de refrigeración. En el caso de los híbridos enchufables son dos ventiladores, en los no enchufables es uno. El objetivo es evitar el sobrecalentamiento.
  • En cuanto a la batería, debemos mantener limpio el espacio entre el condensador y el radiador del agua para evitar también las temperaturas demasiado altas y un deterioro de la batería del sistema eléctrico.
  • Si notamos que aumenta el consumo de gasolina o que algún fallo en el aire acondicionado, debemos estar atentos a la refrigeración.
  • Pasados los 250.000-300.000 kilómetros tenemos que cambiar la batería y al mismo tiempo deberíamos reemplazar también la batería de servicio.

Los problemas en el cableado del sistema eléctrico son una de las averías más comunes en los coches híbridos. Evitar problemas en el funcionamiento de este tipo de vehículos requiere un mantenimiento básico y adecuado que pasa por prestar especial atención al sistema de refrigeración. Como propietario, debes ser consciente de las ventajas y desventajas asociadas a las tecnología híbrida. En el caso de tener contratado un servicio de renting de coche, estos posibles “problemas” estarían cubiertos por la renta mensual.

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