Precios de la tierra agraria en España 2025: análisis, evolución y claves de inversión
PYMES Y NEGOCIOS I 5 de septiembre de 2025
Los precios de la tierra agrícola llevan varios años mostrando una tendencia creciente y constante. Una evolución que indica una revalorización del espacio dedicado al cultivo en nuestro país y que, en las siguientes líneas, se procede a analizar en profundidad para entender las claves de la evolución seguida.
Los datos aportados por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación en su informe Precios Medios Anuales de las Tierras de Uso Agrario –(Base 2020) Resultados diciembre 2024– ponen en valor que los terrenos agrícolas españoles están experimentando un crecimiento que se ha mantenido constante desde el año 2020, cuando se situaba en los 9.007 euros por hectárea, hasta el 2023, cuando alcanzó los 9.967 €/ha.
El informe desarrollado por el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación destaca que “el precio medio de la tierra para uso agrario en España aumentó en 379 €/ha, desde los 9.588 €/ha en 2022, hasta los 9.967 €/ha en 2023”. En este sentido, “el precio medio ascendió en 16 y descendió en otras 2 de las 18 clases de cultivos y aprovechamientos considerados”.
En el año 2023, el precio medio por hectárea de los terrenos agrarios en España se situó en los 9.967 euros. Además, según el citado estudio, “el índice general experimentó un ascenso en términos nominales (+3,9 %) y un descenso en reales (-2,2 %), teniendo en cuenta para este último cálculo el deflactor implícito del Producto Interior Bruto (PIB) (+6,2 %)”.
Los precios de las tierras de secano en el año 2023 en España se movieron entre los 23.687 euros por hectárea en Galicia y los 3.656 euros en Aragón. Así, el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación ha concluido que “en 2023, el precio medio nacional de la Tierra Arable Secano (TAS) ascendió (+4,7 %), ya que subieron los precios de esa agrupación de tierras en 16 de las 17 comunidades autónomas”.
Por su parte, los precios de las tierras de regadío ascendieron “(+5 %), ya que subieron los precios de esa agrupación de tierras en todas las comunidades autónomas”, remarca el estudio, con precios que se situaron en el 2023 entre los 77.304 euros por hectárea, en Canarias, y los 10.695 euros por hectárea, en Castilla y León.
En el informe Precios Medios Anuales de las Tierras de Uso Agrario, (Base 2020) Resultados diciembre 2024, se puntualiza que en el año 2023 los precios de la tierra de huerta en España se situaron en 45.009 euros por hectárea, mientras que la tierra bajo cultivos de plástico alcanzó los 231.038 €/ha.
Por otra parte, los precios medios del terreno para cítricos fueron de 42.335 euros por hectárea; los de los viñedos de secano, 15.147 euros por hectárea; y los de regadío, 18.802 euros por hectárea.
Por último, el valor de los olivares de secano tuvo una media de 12.966 euros por hectárea, mientras que los de regadío llegaron a los 24.616 €/ha.
El informe realizado por el Ministerio destaca que “en 2023, el precio medio nacional de la tierra para uso agrario ascendió (+3,9 %), ya que subieron los precios de la tierra en 15 de las 17 comunidades autónomas”. En esta línea destacan “las subidas del precio de la tierra en Baleares (+8,9 %) y en la Región de Murcia (+6,7 %). La repercusión positiva más importante correspondió a las tierras de Andalucía (+1,650 %) y las únicas negativas a Cantabria y País Vasco (-0,038 %)”.
Si la atención se pone en las comunidades en las que mayor precio alcanzaron sus terrenos, destacan Canarias, con 146.885 euros por hectárea, y Murcia, con 32.491 euros €/ha.
En el otro lado de la moneda se situaron Extremadura y Aragón, con 5.906 y 5.006 euros por hectárea, respectivamente.
Además de su ubicación, hay otra serie de factores que pueden resultar determinantes a la hora de establecer el precio de una finca rústica.
Como los terrenos agrarios se dedican primordialmente al cultivo, uno de los aspectos más reseñables será el acceso a fuentes de agua existentes en el mismo. Y es que, con independencia del nivel de riego que exija cada variedad, lo cierto es que todas, en mayor o menor medida, tendrán una demanda concreta de agua que se deberá satisfacer.
Otro aspecto fundamental del terreno es el tipo de cultivo que se podrá sembrar o plantar en él, así como el tiempo de desarrollo y crecimiento que se deberá esperar para su recogida y posterior comercialización. También será clave si exigirá tiempos de barbecho o se podrá elegir un sistema de rotación de cultivos, ya que serán aspectos que cobrarán especial relevancia a la hora de cuantificar su rentabilidad a corto, medio y largo plazo.
La Política Agraria Común es una de las mayores fuentes de ayudas a la que pueden acceder los agricultores y ganaderos, y está financiada a cargo de los presupuestos europeos.
El auge de las energías renovables está provocando que terrenos dedicados hasta hace poco tiempo al cultivo de productos agroalimentarios se estén destinando a la instalación de plantas fotovoltaicas y eólicas. Pero también está haciendo crecer el número de cultivos energéticos, los destinados a producir biomasa.
Tras analizar las cuestiones más importantes a la hora de valorar la situación del mercado español de tierra agraria, es fundamental repasar otros tres factores que pueden ser igual de importantes a la hora de invertir en esta clase de terrenos.
Por el propio destino que tendrá la tierra agraria, el retorno de la inversión normalmente se producirá a medio o largo plazo. Esto dependerá del tipo de cultivo que se haya sembrado o plantado, e incluso del estado en el que se encuentre el terreno en el momento de dar comienzo la actividad.
También será relevante la apuesta por la sostenibilidad en el terreno que, si bien en un primer momento puede implicar una inversión mayor, con el paso del tiempo facilitará una reducción de costes y un control real de los gastos anuales.
Actualmente es posible recurrir a diversas líneas de financiación para comprar y poner en marcha una actividad agraria. Desde fuentes de financiación bancaria a ayudas y subvenciones autonómicas, estatales o europeas.
Si tu empresa está valorando la compra de tierras para uso agrícola, infórmate sobre las opciones de financiación disponibles que pueden ayudarte a poner en marcha la actividad.
Aunque el primer instinto a la hora de hablar de terrenos agrarios es dirigir la atención hacia la figura del propietario, también es posible arrendar la superficie, con lo que los gastos de inversión se verían reducidos.
Es una opción que puede resultar especialmente atractiva para aquellas personas que estén preocupadas por el compromiso temporal que puede conllevar la adquisición de un espacio y que puede hacer que se decanten, en un momento de inicio de la actividad, por minimizar el riesgo con el alquiler.
Por último, dos son las grandes tendencias que están marcando la evolución de las tierras agrarias en el 2025 con:
En conclusión, en el año 2025 la mirada está puesta en cómo lograr seguir obteniendo el mayor rendimiento de los terrenos cultivados de una manera que sea respetuosa con el entorno en el que se trabajan.
Valora este artículo
Tu valoración ha sido guardada.
Posts relacionados