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La actividad agrícola genera una gran cantidad de residuos. A lo largo de las últimas décadas, estos desechos han sido utilizados con diversos fines, como la elaboración de combustibles alternativos más respetuosos con el medioambiente.

Sin embargo, la cantidad de residuos generada sigue siendo demasiado alta. Este es el motivo por el que un equipo de investigadores españoles y extranjeros están trabajando en un proyecto con el que darles una segunda vida útil. En concreto, su nombre es Biomedpack y su objetivo es conseguir envases sostenibles que puedan utilizarse a gran escala.

Pero, ¿qué es exactamente Biomedpack? Aquí lo vamos a explicar y, además, contaremos cómo se obtienen los biomateriales utilizados para la fabricación de envases sostenibles, cómo identificarlos y cuáles son los retos que todavía tiene que superar.

¿Qué es la iniciativa Biomedpack?

Biomedpack es un proyecto de investigación y una iniciativa liderada por la Universidad de Córdoba en la que participan otras cinco universidades y dos empresas de Turquía, Túnez, Marruecos, Argelia y Alemania. Su objetivo fundamental es desarrollar envases sostenibles y respetuosos con el medioambiente a partir de los residuos generados por la actividad agrícola.

Además, la iniciativa Biomedpack trata de dar valor a los citados residuos, que en muchos casos son desechados y que tienen un fuerte impacto sobre el entorno. También pretende ofrecer soluciones de envasado y hacer frente al desperdicio de alimentos. Todo ello para dar pasos hacia una economía más sostenible.

¿Cómo se obtienen los biomateriales para crear envases sostenibles?

En el caso de Biomedpack, el proyecto contempla el desarrollo de estrategias socioeconómicas que permitan la construcción de biorrefinerías a pequeña escala. En estos centros se llevará a cabo el proceso de separación y purificación de las materias primas, el cual permitirá obtener los compuestos bioactivos y los biopolímeros que, después, permitirán crear los envases.

Sin embargo, no todos los envases sostenibles derivados del proyecto Biomedpack serán iguales. Esto se debe, fundamentalmente, a que los científicos que hay detrás son conocedores de la interacción alimento-microbioma.

En este sentido, Eduardo Espinosa Víctor, coordinador del proyecto, ha explicado que los alimentos “están vivos”, lo que queda patente en que “durante toda la cadena de valor, algunas poblaciones microbianas crecen en el interior del alimento y otras se ven inhibidas”.

Comprender y controlar estas interacciones entre los alimentos y los microbiomas se traducirá en una extensión de la vida útil de los alimentos y, en consecuencia, en una reducción del desperdicio alimentario. Además, mejorará la seguridad de los consumidores e incrementará la sostenibilidad del sector agroalimentario.

¿Cómo identificar envases realizados con residuos agrícolas?

El objetivo de la Unión Europea es que, para el año 2030, todos los envases que utilicemos dentro del territorio comunitario sean sostenibles, es decir, que su impacto sea inocuo para el medioambiente. Este es el motivo por el que los envases fabricados en plásticos biodegradables o compostables están empezando a ser protagonistas en las tiendas.

La máxima autoridad europea obliga a los fabricantes a especificar el porcentaje de materiales reciclados que poseen los envases sostenibles, lo que ya es suficiente para obtener una pista acerca de cómo identificarlos. Esto es así con el propósito de evitar el greenwashing o ‘ecoblanqueo’, una práctica mediante la cual los fabricantes utilizan referencias ambiguas en torno al ‘bioplástico’ o al ‘origen biológico’.

En este sentido, los envases sostenibles realizados a partir de residuos agrícolas disponen de un etiquetado que permite reconocerlos. Por ello, a la hora de acudir al supermercado o a cualquier tienda, es recomendable revisar la etiqueta en busca del origen de los materiales a partir de los cuales ha sido fabricado.

¿A qué retos se enfrenta el Biomedpack?

Como es obvio, el Biomedpack también se enfrenta a diversos desafíos a la hora de conseguir envases sostenibles que se puedan utilizar de forma generalizada en la industria alimentaria. El primero de ellos sería el de conseguir materiales biodegradables y respetuosos con el medioambiente a partir de residuos agrícolas que sean capaces de soportar los tratamientos térmicos.

Por su parte, estos envases también deben poder reciclarse siguiendo los procesos y utilizando las instalaciones actuales, ya que eso supondría un importante ahorro de energía y de recursos. Además, ha de contar con propiedades de barrera y estar disponibles a precios que no resulten excesivamente caros para los productores, distribuidores y vendedores.

En caso de que el Biomedpack consiga superar todos estos desafíos, es seguro que logrará hacerse un hueco importante en la industria de los envases sostenibles. Un tipo de packaging que no solo es cada vez más demandado por los consumidores, sino que también será fundamental para cumplir con los objetivos de lucha contra el cambio climático y para aprovechar los residuos derivados de la actividad agrícola.

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