Agroecología, el futuro sostenible de la agricultura
PYMES Y NEGOCIOS I 27 de marzo de 2024
A lo largo de las últimas décadas, la agricultura intensiva o industrial ha sido la predominante en todo el mundo. Es más, todavía lo es, si bien es cierto que se están tomando medidas para ponerle freno, dada la necesidad de movernos hacia actividades productivas más respetuosas con el medioambiente y que consuman menos recursos hídricos.
En contraposición a este modelo surge el concepto de agroecología. Pero ¿qué es exactamente? ¿En qué principios se fundamenta y cuáles son sus beneficios? A todas estas preguntas y a algunas otras les vamos a dar respuesta en las siguientes líneas.
Según la FAO (Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura), la agroecología es un movimiento social, un conjunto de prácticas agrícolas e, incluso, una disciplina científica. Esta diferenciación es muy relevante a la hora de definir el concepto:
Por tanto, la FAO entiende la agroecología como la optimización de las relaciones entre los seres humanos y el medioambiente, de modo que sea posible satisfacer sus demandas alimentarias y la supervivencia de las plantas y animales que habitan en el ecosistema. Todo ello, además, preservando el entorno.
Para ahondar en la definición de la agroecología y entenderla mejor, resulta indispensable detallar cuáles son los pilares sobre los que se fundamenta. Vamos a verlos.
Esto quiere decir que el control de la cadena alimenticia y la determinación de cómo se produce la comida recae sobre los consumidores y los productores, no sobre las grandes empresas.
La producción agrícola debe sustentarse en los propios ciclos de la naturaleza, no en las necesidades económicas de las corporaciones. Esto proporciona a los agricultores mayor estabilidad y autonomía.
Que favorezca un equilibrio entre la alimentación de la población y la naturaleza.
De modo que sea posible luchar contra la pobreza, garantizar un medio de vida sano y seguro y favorecer el desarrollo del campo.
El incremento de la fertilidad del suelo no se realiza nunca mediante el uso de elementos tóxicos, acidificantes o contaminantes. Esto es clave para evitar la erosión y la deforestación.
La agroecología o agricultura ecológica se centra en la creación de ecosistemas productivos capaces de adaptarse a las crisis económicas y climáticas que puedan surgir.
Tras todo lo dicho anteriormente, podríamos resumir las ventajas de la agroecología del siguiente modo:
Por si fuera poco, garantiza la producción de los alimentos que la población necesita en la cantidad adecuada. Asimismo, facilita llevar a cabo un tipo de alimentación más sana y beneficiosa para el organismo.
La agricultura tradicional, que también podríamos denominar como intensiva o industrial, es diametralmente opuesta a la agroecología. Permite la plantación de productos fuera de temporada, emplea fertilizantes y otros productos que pueden no respetar el entorno natural en el que se ubica el cultivo.
Además, este tipo de agricultura no tiene por qué incentivar la participación de la comunidad local en la que se aplica. También conlleva el uso de maquinaria y la generación de residuos, incluso implica un mayor riesgo de enfermedades para las plantas y los animales.
Dicho esto, esperamos haber dejado claro el valor de la agroecología tanto en el presente como en el futuro. Y es que, a pesar de que probablemente todavía no sea posible implantarla a nivel general y satisfacer con ella las necesidades alimenticias de la población, hay que trabajar en su favor. Todos los beneficios expuestos anteriormente, unidos al cada vez más notable cambio climático, lo hacen indispensable.
Valora este artículo
Tu valoración ha sido guardada.