Contingencias comunes en la nómina: qué son y cómo se calculan
CUENTAS Y TARJETAS I 25 de julio de 2023
Los trabajadores (y sus empresas) están obligados a cotizar a la Seguridad Social para contribuir al sostenimiento del sistema, lo que les da derecho, además, a recibir asistencia sanitaria y prestaciones económicas en caso de necesidad, como, por ejemplo, ante una situación de desempleo, incapacidad temporal o jubilación.
La parte central de esas cotizaciones a la Seguridad Social son lo que conocemos como contingencias comunes. A continuación, te explicamos qué son exactamente y cómo se calculan, para que la próxima vez que repases tu nómina tengas claro este concepto.
La cotización por contingencias comunes es la parte más destacada de todas las cotizaciones a la Seguridad Social, tanto por su importe (supone el mayor porcentaje) como por la amplitud de las prestaciones a que da derecho.
Las cotizaciones son la parte del salario del trabajador que se destina a la Seguridad Social, y se calculan aplicando a la base de cotización del trabajador diferentes porcentajes por distintos conceptos: contingencias comunes, accidentes de trabajo y contingencias profesionales, horas extras y otras (desempleo, formación profesional y FOGASA).
Una parte de las cotizaciones las aporta el trabajador, y, la otra, el empresario. En el caso de los profesionales autónomos, asumen ellos solos todas las cotizaciones.
Por una parte, las contingencias comunes permiten cubrir las situaciones de incapacidad laboral derivadas de enfermedad común o accidente no laboral, es decir, que no estén directamente relacionadas con el trabajo.
Por otra, posibilitan que se dé cobertura a situaciones diversas que pueden producirse en la vida de un trabajador, como una baja por maternidad o paternidad, la necesidad de asistencia médica o la prestación de jubilación cuando finaliza su vida laboral.
La diferencia entre las contingencias comunes y las profesionales es que las primeras cubren las prestaciones de incapacidad laboral que se deriven de enfermedades comunes o accidentes no relacionados con el trabajo, mientras que las segundas sirven para generar prestaciones en caso de que el trabajador sufra una enfermedad profesional o accidente laboral.
El pago de las contingencias comunes da derecho a recibir las prestaciones económicas por incapacidad laboral que se deriven de una enfermedad común o un accidente no laboral, ya sea una incapacidad temporal, permanente, total, absoluta o gran invalidez.
También da derecho a la futura pensión de jubilación y a las pensiones de orfandad y viudedad; así como a las bajas por maternidad y paternidad y las de riesgo durante el embarazo y durante la lactancia natural. Asimismo, las contingencias comunes son las que proporcionan el derecho a la asistencia médica y farmacéutica.
Para calcular la base de cotización por contingencias comunes ha de sumarse el sueldo base, los complementos salariales y la parte proporcional de las pagas extras. A esta cantidad se le aplica el porcentaje establecido según el régimen de la Seguridad Social al que pertenezca el trabajador.
En 2023, el trabajador por cuenta ajena deberá aportar el 4,70% de su base de cotización a la Seguridad Social para contingencias comunes, mientras que su empresa contribuirá con el 23,60%.
Para un trabajador por cuenta propia (autónomo), la cotización por contingencias comunes asciende al 28,30% de su base de cotización.
Es el empresario el encargado de deducir de la nómina de sus trabajadores las cotizaciones por contingencias comunes y otras, e ingresarlas en la Seguridad Social, tanto las aportaciones que corresponden al empleado como las de la empresa.
En el caso de un trabajador autónomo, él mismo debe realizar el abono a la Seguridad Social de sus cotizaciones.
La Seguridad Social destina las cotizaciones que ingresa por contingencias comunes al pago de las prestaciones que correspondan en una baja por enfermedad común, por maternidad o por riesgo durante el embarazo, o para el pago de las pensiones por jubilación, entre otros casos.
Ahora que ya sabes qué son las cotizaciones comunes y cómo se calculan, seguro que entiendes mejor tu nómina y también de dónde viene el dinero que la Seguridad Social destina a bajas, desempleo, jubilación y otras situaciones. Recuerda, además, que en Banco Santander puedes consultar cuentas para domiciliar la nómina.
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