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Cuando llega el invierno muchas personas se plantean cambiar su caldera para asegurarse de que no tendrán problemas con la calefacción y el agua caliente en los meses más fríos del año.

Quienes se encuentren en la situación de tener que renovar su vieja caldera porque se ha estropeado, seguramente se preguntarán cuál es el precio de poner una caldera nueva. El tipo de combustible y tecnología que se elija para la caldera, la potencia que se necesitará y el coste en sí de la instalación serán los factores que influirán en el precio final.

Tipos de caldera: cuál elegir

En el mercado existen diferentes tipos de calderas según el tipo de combustible que utilicen:

  • Caldera de gas natural: son las que funcionan con este combustible canalizado. Sus precios, a partir de 600€, dependiendo de la tecnología que emplee (que más adelante detallaremos).
  • Caldera de gas propano: pueden utilizar gas canalizado o acumulado en depósitos. Al igual que las anteriores, también existen diferentes tipologías.
  • Caldera de gasóleo: utilizan este combustible, que debe ser acumulado en un depósito. El precio de una caldera de gasoil parte de los 1.800€ en adelante.
  • Calderas eléctricas: son aquellas que funcionan a electricidad; pueden ser mixtas (calefacción y ACS) o solo de calefacción. Un termo eléctrico puede costar entre 100 y 800€.
  • Calderas de biomasa y pellets: estas calderas emplean combustibles de origen vegetal, como leña, astillas, huesos de aceitunas, cáscaras de almendras, etc. Dentro de estas, destacan las calderas de pellets, que utilizan como combustible únicamente pellets, unos cilindros hechos con virutas, serrines y astillas de madera comprimidos. Los precios de las calderas de pellets varían entre los 2.100 y los 3.200€. Aunque la inversión inicial es más elevada que otros tipos de calderas, ten en cuenta que algunas comunidades autónomas y el IDAE subvencionan a particulares la adquisición de este tipo de calderas, dentro de su política de fomento de la eficiencia energética y de sistemas de calefacción más respetuosos con el medio ambiente.

Además, de clasificarse por el tipo de combustible, las calderas se diferencian por su tecnología:

  • Calderas de gas atmosféricas: actualmente fuera de normativa (su instalación está prohibida), este tipo de calderas adquieren el aire que necesitan para la combustión directamente de la estancia en la que se encuentran.
  • Calderas de gas estancas: realizan la combustión de los gases para producir agua caliente sanitaria y calefacción en una cámara aislada y cerrada. Absorben el aire del exterior y lo expulsan a través de una tubería o extractor. Según la normativa solo se pueden instalar en viviendas unifamiliares aisladas o en bloques de viviendas en los que se extraigan los gases a través del tejado. Pueden encontrarse en el mercado a partir de 600€.

  • Calderas de gas de bajo NOx: también son calderas estancas y llevan un sistema de pre-enfriamiento de la llama, para que la combustión de gases no se realice a tan altas temperaturas. Son menos contaminantes y están autorizadas para ser instaladas en viviendas plurifamiliares que tengan la salida de humos a fachada. Sus precios, a partir de 900€.

  • Calderas de gas de condensación: son aquellas que aprovechan la alta temperatura de los gases quemados para continuar calentando el agua mediante la recirculación de gases quemados. Son las más eficientes ya que permiten ahorrar hasta un 30% del combustible. Para instalarla hay que tener en cuenta que se necesita un desagüe para evacuar el agua condensada. El precio de una caldera de condensación oscila entre los 900 y los 2.300€.

¿Qué debo saber para calcular el precio de una caldera?

Tras elegir el tipo de caldera según combustible y tecnología, es necesario calcular la potencia que se necesitará. En este cálculo hay que tener en cuenta la zona geográfica donde se ubica la casa (clima frío o cálido), sus características y metros cuadrados (si es un piso situado en un edificio de viviendas, o una casa particular aislada con varias plantas, etc.), y el número de personas que habitan en la vivienda.

Un cálculo rápido para estimar la potencia de una caldera para la calefacción es multiplicar los metros cuadrados de la vivienda por 100 W. Así, para un piso de 100 m2 se necesitarían 10 kW (1kW = 1000 W). Para calcular la potencia necesaria para el agua caliente sanitaria (ACS) la fórmula es un poco más complicada, pero, en general, las potencias más habituales en domicilios oscilan entre los 24 y los 35 kW. Por ejemplo, una caldera de gas de condensación de 25 kW de potencia sería suficiente para climatizar una vivienda de 200 m² y proporcionar agua caliente sanitaria instantánea para un cuarto de baño y un aseo.

El otro factor que determinará el precio de instalar una nueva caldera es el lugar de la instalación y si hay que hacer obras o no. Hay que tener en cuenta que las calderas a gas son calderas murales, que van instaladas en la pared, mientras que las calderas de gasoil o biomasa son caldera de pie, y necesitan un espacio adecuado para su instalación.

En algunos casos las empresas dedicadas a la instalación de sistemas de climatización, gas y calefacción ofrecen una instalación básica gratuita, que incluye desmontar la vieja caldera y colocar la nueva utilizando las tomas existentes. Pero si hay que hacer trabajos de albañilería y fontanería se presupuestarán aparte. Así, la distancia del lugar en que se ubicará la caldera a la fachada, si es necesario perforar esta para la salida de humos, los metros adicionales de salidas de humos, tomas de gas, calefacción y ACS, los metros de tubo de desagüe (para las calderas de gas de condensación), si hay que cambiar de ubicación la caldera, si hay que colocar enchufe o realizar una nueva instalación de gas, etc., estos factores, entre otros, determinarán el presupuesto final para instalar la nueva caldera.

Por último, en el presupuesto para renovar la caldera no debes olvidarte del coste del boletín de gas. Este boletín es un certificado de instalación de gas que acredita que la instalación del suministro de gas (ya sea natural o propano) es segura y cumple la normativa. El coste del boletín de gas dependerá del tipo de instalación, del inmueble y del instalador, pero generalmente se encuentra entre los 60 y los 150€.

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